lunes, julio 31

2º Extracto de la misma clase

Introducción de lo que llamaré dispositivo de seguridad.
... la libre circulación de granos no sólo era una mejor fuente de ganancias sino sin duda un mecanismo de seguridad mucho más eficiente contra el flagelo de la escasez. Ésa era en todo caso la idea que los políticos ingleses tuvieron muy pronto.
... ese mal cuya aparición era preciso impedir, para Abeille, los fisiócratas y quienes piensan del mismo modo no es, en el fondo, un mal absoluto. No debe pensárselo como un mal: hay que concebirlo ante todo como un fenómeno natural y, segundo, considerar por consiguiente que no es ni un bien ni un mal. Es lo que es.
... se tratará de injertar un dispositivo tal que las oscilaciones de la abundancia y el buen precio, la escasez y la carestía, no van a verse impedido de antemano y tampoco prohibido por un sistema jurídico y disciplinario que, al impedir esto y forzar aquello, debe evitar que eso ocurra.
... obtener un dispositivo que, conectado a la realidad misma de esas oscilaciones, haga, por medio de una serie de vinculaciones con otros elementos de la realidad, que ese fenómeno, sin perder en cierto modo nada de su realidad, sin verse ante ningún impedimento, quede poco a poco compensado, frenado y limitado y, en ultima instancia, anulado.
Se logrará algo paradójico en relación con el tema precedente, que era imposible y no deseado en él, a saber, que cuando reine la abundancia, habrá al mismo tiempo precios relativamente altos.
... De modo que, en una técnica como ésta de libertad pura y simple de circulación de granos, no puede haber escasez. Como dice Abeille, la escasez es una quimera.
Es todo eso, es decir, ese elemento comportamental bien concreto del homo oeconomicus, lo que debe tomarse igualmente en consideración. En otras palabras, una economía o un análisis económico político que integra el momento de la producción, el mercado mundial y, por fin, los comportamientos económicos de la población, los productores y los consumidores.
Ahora, se acabó la escasez en el nivel de la población. Pero ¿qué quiere decir eso? Quiere decir que la escasez se frena en virtud de cierto “dejar hacer”, cierto “dejar pasar”
El acontecimiento escasez, entonces, queda disociado. La escasez como flagelo desaparece, pero la penuria que hace morir a los individuos no sólo no desaparece sino que no debe desaparecer.

La disciplina del TLA

Me gustó toparme con este texto en un momento que el acontecimiento del fin de semana no deja de ser el explicitado por Foucault. Y más aún, en el extracto siguiente que plantea la solución libre cambista, la resolución del problema de la escasez desde un perspectiva completamente distinta.
Esto nos lleva a preguntarnos una serie de cuestiones. Primero y ante todo, ¿Cómo considera el gobierno el problema actual de la suba de precio de la carne y el trigo? Varias respuestas.
--Una escapada de la inflación puede disparar una espiral inflacionaria que obligaría al gobierno a enfrenar la economía para controlarla.
--Tiene el gobierno la visión de la dicotomía campo – ciudad y el objetivo de mantener los salarios bajos, que es tal cual se plantea en el texto.
--Hay una necesidad irrefrenable por controlarlo todo, y en el lenguaje del texto, disciplinar, en este caso, al campo.
--O Simplemente es un imperativo moral que en la Argentina el precio de la carne no suba como consecuencias de los empresarios egoístas.

Todos estos elementos están presentes.

jueves, julio 27

Extracto de la clase del 18 de enero de 1978 del curso de Foucault: Seguridad, Territorio, Población.

Para completar el cuadro con nuestra realidad, y de acuerdo al texto, nos faltaría observar una norma tendiente a prohibir el acopio de carne o trigo, ni que hablar, en el extremo, de una nueva junta de granos y posteriormente, normativa referida a qué cultivos producir si bien se están planteando retenciones diferenciales con este objetivo.
Habrá más

Ahora bien, desde las experiencias del siglo XVII, la revuelta urbana es desde luego la gran cosa que el gobierno debe evitar. Flagelo por el lado de la población; catástrofe o crisis, por el lado del gobierno.
... yo diría que ésta, como todos los flagelos, se incluye en dos categorías mediante las cuales la reflexión política intentaba pensar la desdicha inevitable. En primer lugar, el viejo concepto de la Antigüedad grecolatina de la fortuna, de la mala fortuna... los factores sobre los que no se tiene control.
... En segundo lugar, la otra matriz filosófica y moral que permite pensar la escasez es la mala índole del hombre. Mala índole que va a ligarse al fenómeno de la escasez en tanto y en cuanto esta aparezca como un castigo. Pero de una manera más precisa y concreta, la mala índole del hombre va a influir sobre la escasez y a manifestarse como uno de sus principios, visto que la avidez de los hombres –su necesidad de ganar, su deseo de ganar aún más, su egoísmo- provocará todos esos fenómenos de almacenamiento, acaparamiento, retención de la mercadería que acentuara la magnitud de ese flagelo.
¿Qué se hará contra la escasez?
... Sistema jurídico y disciplinario que, en concreto, adopta las formas clásicas ya conocidas: limitación de precios y sobre todo del derecho de acopio: prohibición de almacenar y por lo tanto necesitad de vender de inmediato, limitación de la exportacion: prohibición de enviar granos al extranjero, con la mera restreiccion consistente en limitar la extensión de los cultivos, pues si lo cultivos de granos son demasiado grandes, demasiado abundantes, el exceso de abundancia provocará un hundimiento de los precios tal que los campesinos perderan dinero. Por lo tanto, toda una serie de restricciones a los precios, el acopio, la exportación y el cultivo. También un sistema de coacciones, porque se va a obligar a la gente a sembrar como mínimo una cantidad determinada y se prohibirá el cultivo de tal o cual cosa.
... El objetivo es, desde luego, que los granos se vendan al precio mas bajo posible, que los campesinos, en consecuencia, tengan la menor ganancia posible y que los habitantes de las ciudades puedan de ese modo alimentarse de la forma más barata posible, lo cual resultará en el mantenimiento de bajos salarios. Esta regulación a la baja del precio de venta de los granos, de la renta campesina, del costo de compra para la gente y del salario es sin lugar a dudas, como deben saber, el gran principio político elaborado y organizado de manera sistemática durante el periodo que podemos llamar mercantilista, si entendemos por mercantilismo las técnicas de gobierno y gestión de la económica que prácticamente dominaron Europa desde comienzos del siglo XVII hasta comienzos de siglo XVIII. En esencia, ese sistema es un sistema contra la escasez, ... y además las prohibiciones a la exportación, las prohibiciones de acopio y alza de los precios impedirán el hecho más temido: que los precios se desboquen en las ciudades y la gente se rebele.
... No hace falta insistir en los conocidos fracasas, mil veces comprobados, de ese sistema.
Del modo que esa política del precio más bajo posible expone en todo momento a la escasez y el flagelo mismo que se trataba de conjurar.