Obtenido de www.la-res-publica.com en el siguiente link
PD, otra quizás esta sea otra vaca socrática
Copio tectual:
Alberto Bovino comentó en el post sobre la analogía entre el funcionamiento de una computadora y el de un sistema jurídico. Como buen maquero, marcó las diferencias entre las Macs y las PCs. Pero yo discrepo bastante con su apreciación: si un país funcionara como una Mac, yo me exilio. Paso a repasar los distintos puntos de mi “sistema político-tecnológico”, acompañando lo que piensa Bovino:
El software en general es asimilable al derecho positivo: el kernel del sistema operativo es la constitución, las leyes de fondo son el resto del sistema operativo y las aplicaciones son el resto de la legislación. Veamos lo que pasa con Mac OS X:
El kernel de OS X es Darwin, un proyecto de software libre esponsoreado por Apple. Darwin es básicamente el microkernel Mach haciéndo funcionar un FreeBSD modificado. Apple toma código de estos proyectos sin devolver nada a cambio, porque son proyectos que usan licencias permisivas. Darwin se publica bajo una licencia que impide que los desarrollos de Apple vuelvan a la comunidad de FreeBSD.
El resto de las partes “feas” del sistema operativo siguen siendo libres: OS X incluye herramientas como gcc, el shell Bash, intérpretes de Perl y Python, CUPS (Common Unix Printing System) etc. La interfaz gráfica, en cambio, es privativa y creada por Apple con una fuerte herencia de NeXTStep, el sistema operativo de NeXT, la empresa que creó Steve Jobs cuando lo corrieron de Apple en la década del 80. Finalmente, la mayoría de las aplicaciones incluídas en OS X son privativas, aunque algunas usan componentes libres (el navegador Safari usa el motor WebKit, basado en KHTML). Las aplicaciones desarrolladas por terceros son escasas, aunque algunas tienen un excelente nivel.
¿Que sería esto en términos jurídicos? Bueno, si bien la constitución toma los ideales liberales, en la práctica las leyes terminan siendo muy restrictivas (la interfaz de Apple es más dificil de personalizar que Windows, por ejemplo). La legislación reglamentaria y complementaria es escasa, por lo que en muchos casos nos encontraremos con que nuestras necesidades jurídicas quedarán insatisfechas (en teoría, gozaríamos de toda clase de derechos, pero en la práctica no podríamos conseguir fácilmente un fallo que nos los reconozca).
Vamos a ver ahora los tres poderes: el Ejecutivo (hardware), Legislativo (programadores) y Judicial (técnicos).
Los programadores son, principalmente, de Apple. Claro, OS X incluye mucho software libre, pero quienes crean esos programas no lo hacen para OS X, sino que Apple meramente se sirve de esos desarrollos originalmente destinados a sistemas como GNU o FreeBSD. Apple decide que entra y que no, por supuesto.
Desde el lado del hardware, vemos que las Macs son un monopolio de Apple, a diferencia de las PCs en donde existe un libre mercado con múltiples oferentes y demandantes. Bovino dice que las Mac no tienen CPU… y es mentira. En las iMac, el CPU está en el mismo envase que el monitor, pero eso no quiere decir que no esté. De hecho, “CPU” no significa gabinete, sino “Central Processing Unit”. O sea, el procesador. Hoy por hoy usan procesadores Intel X86, como las PCs (sólo que quienes usamos PCs podemos elegir entre distintos proveedores además de Intel, como AMD y Via).
En términos políticos, diríamos que en el legislativo hay un sólo bloque: el de Apple. A veces Apple puede tomar iniciativas presentadas en otros regímenes (como BSD o GNU) pero en general no se respeta el espíritu de esos proyectos. El gobierno es evidentemente parlamentario, porque el legislativo controla totalmente al ejecutivo: hace un año, Apple pasó una moción de censura contra el gobierno de la alianza PowerPC (Motorola-IBM) y lo reemplazó por uno encabezado por Intel. Otros grupos tienen ministerios (como nVidia o Seagate), pero siempre dependen de que Apple los favorezca.
Falta el poder judicial: los técnicos. Dice Bovino que las Macs no los tienen. Y yo digo que si. Sólo que son de Apple. Si hay un pico de tensión y se quema la fuente de alimentación de tu iMac… ¿no va a hacer falta un técnico? Yo, personalmente, no sabría cambiar la fuente de una iMac, aunque lo hice varias veces con PCs. Si vas a un MacStation a pedir una fuente, lo más probable es que te pregunten “¿Y con que computadora pensás acompañarla?”
O sea que el poder judicial… también está monopolizado por Apple. El sistema me hace acordar a la “democracia popular” de Europa Oriental de la segunda mitad del siglo XX. El discurso es hermoso, se oponen al imperio (EEUU/Microsoft), todo hermoso… pero al final, el sistema está completamente dominado por una camarilla del politburó. Igualmente, desde que se disolvió el gobierno de IBM/Motorola podemos decir que Mac está cada vez más cerca del “imperio” (una especie de “perestroika”, podríamos decir). Hoy podés instalar Windows en una Mac (pero hacer click derecho se te va a hacer complicado, sobre todo si usás una laptop sin mouse externo…)
Por supuesto que muchos podrán decir que las Macs se cuelgan menos, que no tienen virus, y otras ventajas de la plataforma. Y en buena medida son verdad, de la misma manera que con Mussolini los trenes andaban a horario. Ahora bien, no hay motivo por el cual una PC no pueda funcionar igual de bien (mis PCs usan Linux, que es tan estable y seguro como OS X), y hasta se le puede instalar OS X a una PC (en los trackers de torrents circulan imágenes crackeadas de OS X que ignoran el “Trusted Platform Module”, una pequeña maravilla orwelliana que viene en las Mac). No hace falta sacrificar libertad para tener seguridad y estabilidad.
miércoles, enero 2
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5 comentarios:
Es un placer venir de visita por aquí. Uno se va siempre cargado de regalos. Gracias por ello.
Gregorio, feliz año y que haya pasado una buena navidad. Lo extrañaba por acá, hasta le había dejado algunas dudas en un comentario anterior. Quería comentarle que leí en estos días el proceso de Sócrates, el cual disfrute mucho, no sin un dejo de sentimiento de agotamiento. Nunca más claro el hecho avanzado por Platón que la dedicación a la filosofía es una dedicación por toda la vida. Me ha entusiasmado que algunas intuiciones que fui descubriendo en estos meses las encontré ciertamente muy bien desarrolladas, lo cual me dice que voy en buen camino. En especial la centralidad de la vergüenza, el eros filosófico y los argumentos condicionales, los si... entonces. Debo decirle que me sorprendió la centralidad de Hegel en la interpretación pero considerando que todavía no tuve tiempo de elaborar sobre el texto, todavía no entendí qué lugar ocupa la misma.
Le mando un saludo grande.
Muchas gracias por tus palabras. Es la calidad de los lectores lo que da valor a un libro.
A mi me costó entender a Hegel, pero hoy aún estoy más de acuerdo con sus ideas respecto al proceso de Sócrates que en el momento en que escribí ese libro.
Recientemente, en un acto académico, volví a encontrarme con las interpretaciones tradicionales sobre la muerte de Sócrates y pregunté por qué en relación con Atenas nos sentimos autorizados a ser antidemócratas. NO obtuve respuesta.
Jaja jaja, maravillosa frase para dejar a más de uno perplejo, jaja jajá
Como veras me he quedado en el Gorgias y no he podido avanzar, el trabajo más cambio de gobierno y fiestas me lo han impedido. No lo tengo tan claro como se desprende de tu libro la transposición de Aquiles a Sócrates y la imagen de que Aquiles, en última instancia fue “olvidado” por Atenas. En el sentido que en los personajes trágicos alabamos la elección por la muerte, en Sócrates es todo lo contrario cuando él muy bien nos prepara para que veamos la grandeza y justicia de ese acto por parte de Atenas.
Te confesaré un secreto: HOY yo tampoco lo tengo tan claro.
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