Cómo estará el oficialista pagina que ni ellos saben bien a donde apuntar con los superpoderes. Atribuirle hoy a la oposición una relación binaria es pecar de soberbia con relación a Kirchner. ¿Es capaz de (re)generar las antinomias a la escala de Rosas, Irigoyen, Perón? y Bue. Si Kovadloff y Sarlo son los defensores del conservadurismo, es que entonces estos se encuentran muy a gusto con este gobierno, salvo contadas excepciones. Pensándolo bien, la “oposición” debería estar exultante de alegría, tanto de la norma sobre los DNU como de los superpoderes, pues, ¿para qué le sirve al Peronismo, en la rueda de la fortuna de la política, haberle entregado a sus adversarios la posibilidad de gobernar sin la rosca parlamentaria? No hablemos hoy de un Lavagna o un Macri, pero no cabe duda que estas normas han abierto la posibilidad de que un advenedizo, al mejor estilo latinoamericano, puede quedarse con el Poder sin la necesidad de prestarle sus respetos al partido Justicialista. Otra cosa es que Kirchner, intuya, sepa, que de aquí a unos veinte años sólo él, o más bien, ellos, continuaran en lo más alto del gobierno.
lunes, agosto 7
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