domingo, octubre 5

Un paso más

He perdido la fe en la naturaleza, ese último concepto capaz de hacernos mantener la tensión en la senda de la filosofía.
Considero que no he ganado poca cosa, una hermenéutica, incipiente pero prometedora, que debería serme útil para abordar a los filósofos que me interesan, no más de 2 o 3, quizás 4.
Qué más importante que llegar a términos con Platón. Solo puedo imaginarme su ira cuando Sócrates elige suicidarse. Si no es el suicidio, es la locura, quizás, fundar una escuela. Qué otra alternativa cabe.
Pero para mi, que no me siento en la obligación de volverme enemigo de lo bueno, que incluso vería de buen agrado dejarme gobernar, la contienda se resume a una de elección. Ya me hubiese gustado que no sean planteadas como alternativas excluyentes ahí por el 26, pero así lo fue.

lunes, marzo 10

Gorgias

Qué maravilla que es el Gorgias. Creo haber abandonado por acá la última vez que escribí sobre Platón. Ahora lo estoy releyendo y no puedo dejar de maravillarme. Entre nuevo trabajo y que me obligue a realizar un tour de force por el Zarathustra de Nietszche, a Platón lo tenía relegado. Había necesidad de tomar distancia.

Estoy a medio camino del dialogo de Polus, cuando después de haber establecido que lo más importante es saber quién es feliz y quien no, Sócrates le plantea la cura para tres de los cuatro vicios, dejando afuera la intemperancia que en la traducción que tengo dice indisciplina, el que queda amalgamado con la injusticia. Por otro lado, es tan obvio que Sócrates no cuestiona el hecho de querer convertirse en tirano que no deja de sorprenderme.

Igual una cosa no deja de preocuparme, si la filosofía parece ser el remedio para la intemperancia, quiere decir que aún el filósofo necesita de una cura...

miércoles, enero 16

Las deudas nunca pasan

Econtre, si son ciertas, estas palabras de Cicero en un Blog:

The national budget must be balanced. The public debt must be reduced; the arrogance of the authorities must be moderated and controlled. Payments to foreign governments must be reduced, if the nation doesn't want to go bankrupt. People must again learn to work, instead of living on public assistance. (Cicero, 55 BC)

Lo deja a una preguntándose si alguna vez Occidente realmente pensó que no se encontraba en una época de decadencia...

viernes, enero 11

Pequeño comentario del Fedro

Me es terriblemente difícil entender cómo fue posible que se tomará por cierto los mitos de Platón. Esto debo agradecerlo a los grandes maestros que me abrieron la puerta para leer a Platón con extremo cuidado. Con su discurso largo me ha pasado como a él con el de Lisias, le he prestado atención a la retórica del mito y en lo más mínimo al contenido. Seguramente me esté perdiendo de algo pero creer que Platón podría estar escribiendo la astrología de los diarios del domingo dependiendo de cuál dios ha sido la guía me es demasiado. Este algo muy probablemente es el entusiasmo de Sócrates, en el sentido literal.


Dos elementos, Platón nos dice de entrada que el tema del dialogo es la retórica y que la interpretación del mito es irrelevante en cuanto al conócete a ti mismo, por lo demás los mitos hay que considerarlos como lo que son, mitos. Ni más ni menos, pues su interpretación no nos llevan a la felicidad, nos quitan tiempo y nos envuelven en discusiones interminables para ver si se puede lograr la cuadratura del circulo.

En todo caso, de la discusión de la retórica, el tema que más importantes es la aparente superioridad del discurso sobre la palabra escrita. No está de más decir que la rememoración de la que habla Sócrates no es distinta de la reminiscencia en el sentido que ambas son traer a la memoria algo, sea una imagen o un logos. Más interesante es saber si la elección de uno y otro se limitan a lo justo y lo injusto o lo trascienden. Si no lo trasciende, es que directamente de filosofía no se puede escribir absolutamente nada y menuda tarea nos queda para saber quién es el filosofo.

Puede la filosofía correr el riesgo de ser olvidada, puede atreverse a dejarse volver a descubrir, cual mito de Sísifo una y otra vez o será que en algún momento los filósofos decidan, o hayan decidido que la verdad de la filosofía debe ser narrada. Si es así habrán clausurado una tradición que nos cuenta Sócrates, que la manera para no preocuparse de las opiniones humanas no es ser un erudito sino volver a encontrar la verdad por uno mismo.

La frase que más rescato del Fedro es la siguiente:
“Pero también cuando se intenta una empresa hermosa es hermoso sufrir todo lo que se tenga que sufrir.”

Dicho luego de haber reconocido que para él, es evidente que todo ha sido en realidad un juego que hemos jugado. Si la empresa puede muy bien llevarnos al sufrimiento, no quiere decir que no nos podamos divertir también en el camino. ¡Me parece que el verdadero juego es tratar de dar una exposición sistemática de la dialéctica utilizando a Fedro, a los sofistas, a Trasimaco y a la retórica como ejemplo!!!

El Symposium

Estoy, como el post anterior lo muestra, en el medio de la relectura del Symposium teniendo de compañeros las mejores guías, empezando por el curso de Strauss. Me he salteado varios dialogos pero, en algún sentido, la impaciencia está justificada en la necesidad impuesta por el propio Platón de por lo menos leer, sino todos, la mayoría de los dialogos para luego volver atrás en el intento de que en el conjunto se haga manifiesto quién es el filosofo. Comentario externo ¡Vengo a enterarme que no son 7 sino 9 las tetralogías de las obras, como yo pensaba!!!

Estoy al final de Aristophanes. La primera resistencia que me surge de seguir a Strauss es por qué debo considerar refutados los primeros logos de Eros. Como bien dice, no hay dialogo entre ellos por lo no es el dialogo lo que permite su refutación, por lo demás, son intimidades de cada personaje con lo que para cada uno es Eros y éste no estaría completo si no estuviesen representados todos los discursos. Entonces, si en algún sentido cada discurso será refutado en el ascenso, en otro sentido siempre hay un fondo sobre el cual la opinión se encuentra fundada.

Hay tres criterios para refutar cada uno de los discursos, el primero es el agon que deberá decretarse el vencedor por el Dyonisio/Alcibiades. Todavía no hemos llegado a los últimos dos por lo que no es valido. El segundo es la arrogancia de Eryximachus a partir de su arte, quien presumiblemente refuta a Fedro y Pausanias pero no a Aristophanes. El tercero, al parecer utilizado por Strauss, es la necesidad interna de cada dialogo, si logran el cometido que se proponen, en particular la justificación de la pederastia.

A mi modo de ver, un elemento que debería tenerse en cuenta para comprender el Symposium es que todos los personajes están en búsqueda de la guía o el guía necesario, esto explicaría la razón de por qué Sócrates, en un acto de embriaguez, revelaría a los presentes los misterios siendo muy probable que no estaban iniciados y teniendo en cuenta la negativa a hacer un discurso después de Agathon. Al remarcarnos Strauss que son la crema de la intelectualidad de Athenas, nos puede querer decir que ninguno de los presentes se encuentra satisfecho, como lo pide Aristophanes, con las respuestas a la naturaleza humana que la ciudad puede proponerles. Por eso, quien poéticamente mejor entiende la situación de la polis es incapaz de dar cuenta de la imposibilidad de la solución de la polis, incapaz de volver atrás por más reaccionario que sea.

Quiere decir esto que el iniciado en la filosofía necesita de la guía, mejor dicho, es quien más necesita de ser guiado. La razón, podemos presumir, es que es el más peligroso de todos, quien cree saber y no sabe. En el amor, es el despechado y quién sabe de lo que es capaz. De los cuatro primeros discursos tenemos, primero a fedro que es un Alcibiades en potencia, seguramente sin la misma capacidad, es el más peligroso y seguramente por esto es necesario continuar el dialogo con él en seguida del Symposium. Luego tenemos al nihilista temeroso de la Ley pero que, descreído de los viejos ideales se contentaría con poder disfrutar su vejez rodeado de adolescentes. Al científico que no cree en la ciudad, o mejor dicho, por que cree poder eliminar los males o el azar demanda de la ciudad obediencia. (estaba ojeando en wikipedia la biografía de Von Newman. Todavía uno no realiza en qué pocas manos estuvieron los designios del mundo. Habría que ver si se refería a él Strauss cuando decía que quien creo la bomba-H no puede o no debe ser el mismo que decida utilizarla. Porque así fue!!!!) y por último el político que propone una revolución teológica-política en la línea de Lampedusa, Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie.

Dos amigos dialogando

La primera nota al pie de pagina de la traducción de Benardete del Symposium es una copia casi literal de la definición griega de lo bello dada en el curso de Strauss. Más adelante Strauss nos indica que uno puede decir, en la forma de una nota al pie de pagina, que no existe armonía entre el progreso intelectual y social. Qué mejor definición de la distancia de los dos que la que existe entre lo bello y lo justo.

martes, enero 8

Las razones de la Peste

Vengo a leer en un libro de matemática las razones porque Atenas perdió la guerra del Peloponeso. La leyenda sería algo así y cito: Durante la peste, los atenienses interrogaron el oráculo de Apolo en Delos, quien solicitó que se duplicara el altar cúbico del dios. Los atenienses construyeron uno de doble lado, pero que aumentó el volumen ocho veces, y la peste continuó.

Me trae a la mente dos cosas. Primero qué entendemos por razón. Poco antes el libro, hablando de Pitágoras, le atribuye el credo “todo es racional” que en sentido literal significa que todo puede describirse mediante números racionales, para agregar que la ratio significa precisamente, “relación”. Luego habría que preguntarse qué relación tiene esto con el ejercicio de Sócrates en el Meno donde el esclavo es capaz por relaciones de obtener la raíz cuadrada pero, claramente, no podría haber construido el nuevo altar.

Lo de literal es muy significativo, cuántas veces hemos equivocado el significado de un concepto por no leerlo de manera suficientemente literal.

PD: El libro es La Matemática del Siglo XX de Odifredi.