jueves, diciembre 13

Quién es el Filosofo

En el Lysis se da la definición más conocida del filosofo, o en todo caso la literal, como aquel que no siendo ni bueno ni malo, es amante de la sabiduría, mientras que los que son malos y los que ya son buenos no lo son.

Inmediatamente después de haber dado la definición del filosofo, Sócrates se congratula de haberse comportado como un buen cazador, quien no aviva a la presa, de acuerdo a como le había enseñado a Hippothales que deben ser los discursos sobre el objeto amado.
La relación entre estas dos partes del dialogo nos permitiría suponer que, al igual que Sócrates le enseño como tratar al amado, con humildad y disminuyéndolo de manera de quitarle la vanidad, lo mismo ha hecho Sócrates con la sabiduría, pues qué otra inferencia se puede obtener del dialogo con Lysis y Menexenus si no es que no podemos poseerla, y más aún, declarándonos amigos o amantes de ella no sabemos todavía si es ella nuestra amiga o la más terribles de los enemigas.

8 comentarios:

Gregorio Luri dijo...

Lo más complicado de la lectura de los diálogos platónicos es percatarse de lo ausente: ¿Qué es aquello de lo que no se habla en cada diálogo? ¿Es el alma lo que está ausente? ¿O es la virtud: cuál?, etc.

aro dijo...

Gregorio, lo tendré en cuenta. Así me parece después de haber leído las primeras tres tetra que, no en todos los diálogos pero mayoritariamente hay siempre un argumento del tipo condicional como el de Lysis y Alcibíades. Si la amistad debe ser útil entonces ..., si tu objetivo es el imperio, entonces... Esto es sólo una parte de los diálogos, que tienen después alguna relación o similitud con otra que no es necesariamente un argumento lógico. No lo encontré en todos, todavía no vi el condicional en Laches si bien no se me escapa que está hablando de los dos políticos que Platón tiene en alta estima, Arístides y Thucydides, el primero el único que Sócrates elogia en Georgias. Evidentemente se llega a la aporía por que el argumento es incompleto.
A propósito, excelente lo del tratado, debo volver a leer el prologo a ver si puedo obtener alguna nueva significación.

Gregorio Luri dijo...

Permíteme que te diga algo que a mi me ha servido, y que tu, obviamente, puedes utilizar o no. ¡Faltaría más!
Yo comencé a entender -creo- a Sócrates cuando dejé de verlo como el protagonista de una novela moral. Como un protagonista que tiene, además, que satisfacer las ansias narcisistas del lector.
Ayer discutía en el Ateneo de Barcelona con unos amigos y les preguntaba por qué se ponían inmediatamente a favor de Sócrates y en contra de la demcracia ateniense. No entendieron mi pregunta.

¿Y si la democracia ateniense tuvo razón al condenar a muerte a Sócrates? ¿Y si hay algo inherente al socratismo que es gravemente perjudicial para la ciudad?

Atenas juzgó con plenas garantías jurídicas. Y pocos atenienses estuvieron dispuestos a acudir a ayudarlo.
¿Estaban todos pervertidos?

Observa que con frecuencia aquello que es el objeto de la interrogación en un diálogo sólo se vuelve problemático cuando lo aislamos de su funcionamiento efectivo en la ciudad y lo trasladamos a la sala aséptica del logos para someterlo a todo tipo de disecciones.
En la ciudad reconocemos sin mayores problemas al valiente, al justo, al prudente, etc... Y sin embargo cuando llevamos sus conductas al logos, transformadas en conceptos, todo se vuelve oscuro.

aro dijo...

Gregorio, creo que un gran problema para entender a la filosofía griega, por lo menos para mi, es la dificultad para indignarme por lo que dice Sócrates. Serán dos mil años de Cristianismo, no lo sé. Me ha pasado con el Gorgias, Nos shockea el argumento de Polus pero no el de Sócrates y sin embargo, Polus tiene toda la razón en argumentar que el castigo debe ser necesariamente externo, que no se pueden medir la justicia o no de los actos en función de una interiorización de la justicia como exige Sócrates.
No cabe duda que como Ateniense, si hay un personaje que constantemente pone en disputa la arete clásica, que cuestiona la paideia de la polis y que además estuvo dominado por su amor a Alcibíades, la justificación de su muerte es evidente. Más difícil es decirlo en vista de la amnistía que existió luego de los treinta tiranos pero no debemos olvidar que la muerte en manos del enemigo era muy probablemente la resolución natural de participar en política. No sólo ser filosofo era un riesgo, político también, y los dos estaban comúnmente asociados. Pero también es cierto que ya no se creía en la justicia de los dioses, que el descubrimiento de la naturaleza destruye tanto el concepto de justicia como de vergüenza por más que los sofistas hayan intentado de alguna manera preservarlas.
Algo que me puede ser útil para entender a Platón es qué consideraba realmente de Sparta. Hay un número importante de elogios, como el del Protagoras, la República u otros, podemos suponer que el mismo Alcibíades cambia de bando seguramente influenciado por este elogio, pero también en el Hipias los spartanos son retratados como bárbaros sin teckné, y no nos olvidemos que Sócrates o Platón no hubiesen durado un día en Sparta. También es cierto que las acciones de Sócrates tácitamente aprueban el modo de vida de Atenas, más allá de sus criticas.
En ese sentido, la tarea del filosofo en sociedades férreamente creyentes o para el caso, del tipo spartano, creo yo es el modelo por excelencia de Platón. Al-farabi tiene toda la razón cuando dice que Platón y Aristóteles contaron los medios para restablecer la filosofía cuando se extinga o se confunda, porque debe ser necesariamente el objetivo de toda filosofía que se precie de tal. El oblivion de la verdadera génesis que no debe confundirse con el forgetfulnes. La filosofía aflora, como dice Nietszche, solamente en la decadencia.
Cuando Strauss en thought on Machiavelli concluye que la filosofía se ha rebajado es porque creo ha dejado de tener esto como meta, se ha convertido en propaganda, se ha vuelto hacia si misma porque se ha tomado a si misma como objeto de estudio, como lo más importante. Entiendo que no lo dice de Maquiavelo que me parece tenía muy claro esto, tampoco de un Spinoza o de un Nietszche sino más bien de Hegel, como el filosofo que muestra todo lo que la razón puede dar. Igualmente mi capacidad para entender a Strauss está seriamente limitada por mi desconocimiento de la filosofía de Heidegger. Ya veré como resolver esta falta mía.
Creo que tanto la República de Platón como el Príncipe de Maquiavelo son advertencias ante el peligro de que domine la filosofía, de que considere que no debe ser olvidada, que una sociedad así, con el filosofo como rey, es una sociedad decididamente inhabitable, es el peor tipo de vida. No obstante la vitalidad de este ideal están reflejados en filósofos como Kojeve que todavía lo sostienen.
Veras que está son meras intuiciones que en lo más mínimo estoy en condiciones de poder demostrar. Son, si se quiere, mis prejuicios filosóficos jajaja.

Gregorio Luri dijo...

1. El Gorgias es un diálogo sorprendente. Sócrates se muestra con una capacidad retórica muy superior a la de sus contrincantes. Y no hay que descartar que Platón se inventara este término ("retórica") precisamente en este diálogo.
2. Sócrates, Platón, Alcibíades, Jenofonte... son fenómenos atenienses. Ninguna otra ciudad los hubiera podido producir.
3. El principal objeto de la critica de Strauss es Tomás de Aquino y, con él el cristianismo en sus diferentes variantes.

aro dijo...

Es Fascinante, lo estoy releyendo porque quiero saber si Callicles, quien ya le había quitado el aliento a Sócrates, no es el trasimaco del dialogo. También he visto que Gorgias nunca deja de sostener la conversación a pesar de la indignación de los demás y a diferencia del Protagoras, Sócrates no quiere dejar el dialogo e inclusive defiende la primera definición dada por Georgias, la cual es sólo incompatible con la enseñanza de la arete pero nada más. Hasta lo termina el sólo!!!
Lo de Polus es una bestialidad absoluta, defender que un esclavo tiene derecho al trono es completamente inaceptable y claramente Platón se anima a mucho más que Maquiavelo jaja jaja. Es la perversión de todas las costumbres descriptas en el Protagoras producto de la guerra y es el camino directo al Caos de Anaxagoras.
Por otro lado el análisis del poema de Simonides en la cual la tesis que ser honorable es ser malo no es refutada. Es más, me pareció la primera vez que Sócrates asocia el malo con la sabiduría producto de la necesidad. Inclusive los Dioses!!!! que como los hombres pueden ser sabios, y se refuerza la idea de que ser ignorante es no ser, es no poder actuar. Igualmente queda el tema de quien actúa a partir de la ignorancia, que como dice en el Hipias menor, se encuentra limitado porque puede actuar mal pero no bien.

Gregorio Luri dijo...

Efectivamente, es fascinante.
Yo sospecho que Platón le hace sostener a su Gorgias tesis que el Gorgias histórico nunca hubiera sostenido.
A veces se habla de la ironía socrática.
¿Y la mala uva de Platón?

aro dijo...

Todo vale en la guerra y en el amor!