domingo, septiembre 24

El avance de la judicialización de la economía

Hay cosas de la discusión ideológica que a veces no se dejan entender. Por ejemplo que el suplemento económico de la Nación se haya dedicado a lo que denomina la judicialización de la economía. También acá y acá. Yo no lo entiendo, este avance de la justicia, desde una óptica liberal como la que supuestamente tiene la Tribuna del Plata, debería ser más que bienvenida.
Sino con qué otras versiones debemos contentarnos. Se me ocurre que el sector privado tiene tres formas de presionar al poder político dependiendo cuál sea el predominante.
En el caso que el Ejecutivo prevalezca, la opción ha sido el corporativismo de las organizaciones. Estos acuerdos obedecían a la época que el sindicalismo fue fuerte en los países desarrollados. Todavía quedan vestigios institucionales de esta forma como el consejo del salario y siempre vuelven los que piden un gran acuerdo nacional al estilo de los modelos irlandeses o españoles. O como aquel que quiso favorecer Perón.
En el caso de que prevalezca el Congreso, la vía de acción es el Lobby. En Europa donde no hay revisión judicial, debería tener su mayor efectividad. Una vez que un proyecto es Ley, nadie puede cambiarlo.
Cuando prevalece el poder judicial, qué otra forma de intervención existe que por medio de las sentencias de los jueces, comúnmente denominado revisión judicial. La ventaja de este sistema es que no tiene la menor coherencia, esta es justamente su virtud y es por lo que más se lo critica. Es cierto que las sentencias de la corte suprema son de aplicación para los casos similares al revisado, pero no quita que una nueva corte con el avance del tiempo pueda modificar su postura, o que la ley luego cambie o en el límite la corte se contradiga.
Recién ahora los Argentinos nos estamos acostumbrando a utilizar esta herramienta. No solo desde el corralito sino desde el crecimiento de la sociedad civil, las ONGs y demás actores que tienen en esta vía su mejor forma de influencia. La protesta contra los abusos del estado.
Hay un chiste de la AFIP que dice que para determinar el pago de un impuesto, primero esta el aplicativo, luego la resolución, si esto no lo resuelve hay que referirse a la Ley y por ultimo a la constitución. Este ejemplo muestra muy bien que la multiplicación de las resoluciones de todo tipo que emanan del estado muchas veces están en contradicción con las propias leyes y por lo tanto la única manera de defenderse es la justicia.
La confusión entre inseguridad jurídica e incertidumbre jurídica es total. Estamos todos de acuerdo en que la inseguridad jurídica es cuando una norma emanada del poder político crea un incentivo que al poco tiempo es modificado en desmedro del actor privado. La intangibilidad de los depósitos con el corralito es un clásico. Una ley de beneficios a la inversión que luego es modificada arrebatando el beneficio. El límite del 50% de la inversión de las AFJP que luego es cambiada ante la realidad. Y tantos otros, pero esto no es incertidumbre. Esto es inseguridad y es un juego estratégico entre el sector privado y el sector publico, a ver quien tiene el as en la manga.
De hecho, la incertidumbre jurídica es fundamental para que haya innovaciones de todo tipo. Si las instituciones legales pudieran cubrir todos los actos privados no habría lugar para la innovación. Que cosa se pide acaso cuando se demanda menos normas, mayor desregulación sino mayor incertidumbre jurídica!!!!
Pero bueno, no sea irse al otro extremo. Una figura legal desarrollada en USA que en wikipedia mucho no aparece si bien tiene entrada, es el safe harbour provision. El objetivo es reducir la incertidumbre jurídica pero la forma común que adopta es la referencia a una sentencia de la corte suprema, si bien también puede ser por ley o resolución.
Es falso que la mayor intervención judicial sea producto de la falla de la política como asevera una de las notas, y que los jueces se vean superados por la situación. La mayor intervención judicial es el desarrollo natural de una mayor y mejor intervención de los derechos de los que se ven afectados por la decisiones del poder central. Pero todo viene con un truco, la orden judicial debe aceptarse.
Es preferible que mil jueces cometan un error cada uno que el poder ejecutivo saque una ley que termine perjudicando a todos.

1 comentario:

gA dijo...

Yo también me había dado cuenta de eso, y siempre tiene olor a eufemismo la "judicialización".

Eso sumadoa a que cuando los tipos piden "seguridad jurídica", en realidad piden "seguridad de respuesta", que NO es lo mismo.

Y como decis es un juego pendular, porque se usa tanto para:

(A). Pedir desregulación cuando no te gusta la normativa -lo cual, a la larga, puede remitirte al punto B-.

(B) Pedir regulación cuando hay un vacío legal -pero si sos muy específico al reglamentar, volvés a la situación (A).

Y sí, es un juego de expectativas donde el inversor "apuesta" en condiciones de incertidumbre: en tanto, el derecho no es mecánico ni se resuelve con ecuaciones.

Otra cosa es que pidan "consistencia" en la aplicación jurisprudencial a lo largo del tiempo, y sobre ese tema hice algunas observaciones en este post:

http://saberderecho.blogspot.com/2006/09/nueve-puntos-donde-se-habla-de-los.html

Pero el problema básico es que nadie puede cuantificar, ni valorar con datos duros, la "judicialización de la economía".